El trabajo interdisciplinar es la metodología habitual. Éste implica la participación de representantes de todas las disciplinas que configuran la atención directa a la persona mayor ya su familia, que trabajan en equipo orientados hacia un objetivo común consensuado.
Se realiza una valoración biopsicosocial de cada nuevo usuario y diseñando un plan terapéutico personalizado (PIAI) que engloba la personalidad de la persona, historia de vida, estado físico y de salud, valoración psicológica y relaciones social y con el entorno. El equipo se reúne una vez recopilada la información y valoraciones, los 21 días del ingreso, para acordar los objetivos y tratamiento de cada profesional por un lado, y por otro, los objetivos o necesidades que visualizamos el equipo o nos refiere el usuario o en su defecto, el familiar responsable.
Se crean objetivos según las necesidades básicas del usuario de las siguientes vertientes:
- Identidad
- Confort
- Inclusión
- Ocupación
- Vinculación
Una vez realizado el plan de vida de la persona, la psicóloga, realiza entrevista con los familiares responsables, para realizar la devolución del PIAI y entrevista post ingreso, y se aprovecha para realizar seguimiento emocional a los familiares.
Este plan de vida será revisado los 6 meses, donde podrá valorarse conociendo más a la persona, si los objetivos planteados son los correctos o si la necesidad de la persona es otro. De forma anual, cada profesional del centro, volverá a realizar su valoración, se valorará si los objetivos planteados se han alcanzado o no.
El modelo de Atención Centro en la Persona (ACP) que se integra en la residencia El hogar de la abuela María, incorpora diferentes formas de entender y organizar la acción profesional, que busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores que necesitan atención dando la máxima importancia al ejercicio de su autonomía y de su bienestar entendido desde la percepción del propio usuario.
Se dispone de programas que garantizan la respuesta adecuada a la diversidad de necesidades e intereses existentes entre los distintos usuarios. Los protocolos, como elemento metodológico, garantizan respuestas estandarizadas, la homogeneidad y la ejecución de las actividades y, por tanto, el cumplimiento de los objetivos.